Entramos al octavo mes de esta infección por Covid-19 y aún no tenemos un medicamento aprobado contra el virus, muchas drogas en prueba y ensayos clínicos que hasta hoy llegan a 2.578 estudios de investigación relacionados con este virus SARS-CoV-2.
Ahora sabemos muchísimo más del SARS-Cov-2 que hace 7 meses, en otras palabras, si alguien se infecta ahora tiene muchas más posibilidades de disminuir el riesgo de mortalidad, recuperarse y salir adelante, que los primeros infectados por Covid-19.
Por ejemplo, ahora sabemos que en pacientes con cuadro clínico de moderado a severo, la dexametasona (corticoide antiinflamatorio), el Tocilizumab (inhibidor de la Interleukina-6), el Remdesivir (antiviral) , la heparina (anticoagulante), entre otros, y en la fase inicial de infección, la Ivermectina, ayudan a disminuir la mortalidad, reducen el tiempo de hospitalización, mejoran la evolución del cuadro clínico causado por el Covid-19, disminuyendo así el riesgo de complicaciones.
Al comienzo de la epidemia no se sabía nada o muy poco sobre el SARS-CoV-2 y muchos pacientes con cuadro severo, y que requerían ventilación mecánica, morían por una falla sistémica. Hoy tenemos mejores armas para proteger a los pacientes, todas ellas drogas que fueron creadas con otros propósitos para ayudar en otras enfermedades y que ahora sirven contra el Covid-19, no lo curan, pero le permiten al paciente enfrentar mejor al coronavirus y salir vivo del proceso infeccioso.
Por otro lado, es cierto que en tiempos de pandemia y con muertos que aumentan por miles cada día, no se puede esperar el estudio clínico o la evidencia médica para iniciar un tratamiento, y los profesionales de la salud deben actuar y tomar decisiones que a la larga forman parte de la evidencia, y que luego junto a los estudios clínicos son presentados en artículos médicos que se encargan de corroborar lo actuado, demostrando su efectividad o inefectividad.
El sistema inmunológico está formado por células (glóbulos blancos), tejidos y órganos (bazo, amígdalas, timo, vasos linfáticos, nódulos linfáticos, y médula ósea) que constituyen nuestro complejo sistema de defensa contra los virus, bacterias y cuerpos extraños que causan las infecciones y enfermedades. Cuando un patógeno ingresa a nuestro organismo, el sistema inmune desencadena una respuesta inmune, forma anticuerpos que son liberados contra los antígenos de estos patógenos para eliminarlos de nuestro organismo.
Así, como parte de esta lucha contra el coronavirus se ha postulado que mejorando nuestro sistema inmunológico con ciertos alimentos y/o suplementos tenemos una mejor oportunidad de disminuir el riesgo de infección por Covid-19. Lo cierto es que no existe evidencia médica de que algún alimento o suplemento pueda aumentar nuestro sistema inmune para prevenir la infección por coronavirus.
Pero ciertos nutrientes, como las vitaminas A, B6, B12, C, D y E, así como el Omega 3, CoQ10, hierro, zinc, magnesio, curcumin, selenio, cobre y ácido fólico (Vit. B9), podrían tener un rol importante en nuestro sistema inmune, ayudando en su normal funcionamiento, por lo que se recomienda una dieta saludable y balanceada, actividad física, adecuadas horas de sueño y menos estrés en la vida diaria, como veremos a continuación:
1- Ácidos grasos Omega-3, ayudan en el crecimiento y desarrollo, a disminuir los triglicéridos, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y demencia, disminuye el proceso inflamatorio en la artritis reumatoidea (enfermedad autoinmune), mantiene la función cognitiva en los adultos mayores. El cuerpo humano no puede producir la cadena corta de ácidos grasos omega-3 por si solo, ni transformarla en la cadena larga de omega-3 eficientemente, especialmente el DHA (ácido docosahexaenoico).
La fuente principal de la cadena larga de omega-3 está en el salmón, sardina, tuna, y los llamados pescados azules o grasos porque tienen más del 5% de grasa entre los músculos, también en crustáceos como las langostas, moluscos como las ostras, y el calamar. Los aceites vegetales tienen ácido graso omega-3 (alfa linolénico), pero mucho menos eficientes en el organismo que el de los de pescados y mariscos.
Se recomienda tres porciones de pescado azul por semana, lo que equivale a 350 mgs de Omega-3 por cada150 gramos de porción. Aunque diferentes organizaciones sugieren diferentes requerimientos, en promedio: 430 mgs/ día para los hombres y 610 mgs/ día para las mujeres.
2- Vitamina B6 (Piridoxina), ayuda en la producción de anticuerpos y hemoglobina, en la defensa contra enfermedades, así como ayuda a mantener una función neurológica adecuada. Se encuentra en legumbres, garbanzos, cereales, plátanos, nueces, salmón, atún, carne de res, cerdo y aves. Dosis diaria hombres y mujeres: 1.3 mg/día; Niños: hasta 1.0 mg/día
3- Vitamina A (retinol, ácido retinoico), importante para mantener una buena visión, división celular, inmunidad, reproducción, buena salud de los intestinos y el sistema respiratorio, protege la piel y evitaría los efectos de la radiación ultravioleta. Tiene propiedades antioxidantes y se encuentra en alimentos ricos en betacaroteno que son una buena fuente de vitamina A, que está presente en las zanahorias, camotes, espinaca, brócoli, pimientos rojos, vegetales de hoja, melón y frutas de colores y verduras. También se encuentra en el hígado, la leche entera y es agregada en algunos cereales. La dosis recomendada es de 900 microgramos (ug) /día para los hombres y 700 ug/día para las mujeres.
4- Antioxidantes, ayudan a proteger las células contra el daño causado por los radicales libres que tienen implicancia en el cáncer y enfermedades cardíacas entre otras. Dentro de este grupo tenemos a los flavonoides, fenoles, taninos y lignanos. Los flavonoides son el grupo más común de compuestos polifenólicos que podrían ayudar a estimular el sistema inmune a través de un tipo de flavonoide llamado antocianina que tiene propiedades antioxidantes y actúa en el sistema inmune del tracto respiratorio superior disminuyendo el riesgo de infecciones.
También se menciona en previos estudios su acción antiviral, antiinflamatoria, citotóxica, antimicrobiana y capacidad antioxidante de beneficiar al sistema inmune. Presente en vegetales (hojas rojas, verde oscuro, amarillas, naranjas), frutas, cereales integrales, nueces, pecanas, semillas de girasol, plantas aromáticas. Entre ellos tenemos a los arándanos rojos y azules (blueberries), zarzamoras, frambuesas, fresas, espinacas, brócoli, cacao, camote, zanahorias, pimientos rojos y verdes, vino tinto, chocolate oscuro (antioxidante teobromine), maíz morado (chicha y mazamorra morada).
5- Magnesio, apoya la función muscular, nerviosa y producción de energía (metabolismo), también contribuye en la composición de los huesos y dientes. Está presente en los frutos secos, cereales integrales, las semillas, frijoles, vegetales de hoja, leche, yogurt. Una porción de 30 gramos de almendras tiene el 20% del requerimiento diario de magnesio de un adulto. También presente en el agua sea de grifo, mineral o embotellada, y en algunos medicamentos como laxantes y antiácidos.
6- Vitamina C (ácido ascórbico), es un antioxidante, necesario para la formación de vasos sanguíneos, músculos, colágeno de los huesos, anticuerpos y como estimulante del sistema inmune. Protege la piel y ayuda a la absorción del hierro. El cuerpo no produce la vitamina C y es necesario consumirla en la dieta. Se encuentra en las frutas cítricas, fresas, kiwi, las papas, repollos, pimientos rojos y verdes, espinacas, tomates, brócoli, coles de Bruselas, verduras verdes y como agregado en cereales. La dosis recomendada es 90 mgs/día para los hombres y 75 mgs/día para las mujeres.
7- Zinc, presente en muchas enzimas del cuerpo humano que dependen de este nutriente, ayuda a la función del metabolismo y nuestro sistema inmune, y también es importante para el sentido del gusto y del olfato. Los alimentos ricos en zinc son los frejoles, nueces, semillas, carnes rojas, aves, pescados y mariscos, quesos. El zinc no se absorbe fácilmente cuando proviene de fuentes vegetales, como la soja, cereales integrales, legumbres, frutos secos y germen de trigo. La cantidad diaria recomendada es de 8 mgs/día para las mujeres, y 11 mgs/día para los hombres.
8- Vitamina B-12, ayuda a mantener las células nerviosas, función cerebral y glóbulos rojos, aporta energía y estimula el metabolismo. Su deficiencia puede causar pérdida de memoria e incrementar el riesgo de demencia, pero no está probado que los suplementos de vitamina B-12 mejoren la memoria en personas con Alzheimer. Se encuentra en la carne roja, pescado, carne de aves, productos lácteos y huevos. Se encuentra en cereales fortificados con vitamina B-12. Se recomienda 2.4 microgramos/día.
9- Espinaca, podría ayudar a estimular el sistema inmune, ya que tiene antioxidantes y nutrientes como las vitaminas C y E que también aumentan o mantienen el sistema inmune, además de las vitaminas A, K, B6 (piridoxina), B9 (folato), B2 (riboflavin), B3 (niacina), flavonoides y carotenoides, yodo, hierro, manganeso, magnesio, potasio y calcio, además del ácido oxálico y fibra dietética. Cien gramos de espinaca nos dan un 20% de los requerimientos diarios de los nutrientes mencionados.
10- Vitamina D, ayuda al cuerpo a absorber el calcio, el metabolismo óseo y así formar y mantener huesos saludables. También se ha postulado que puede disminuir el riesgo de infecciones, mejora la inmunidad innata celular y la adaptativa, y es un factor importante para evitar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad y el deterioro cognitivo. Recientemente una publicación sugiere que altas dosis de Vitamina D podrían ayudar a prevenir la infección por Covid-19. Otro estudio en Israel menciona que bajos niveles de vitamina D están asociados a un mayor riesgo de Covid-19.
El cuerpo produce la vitamina D cuando la luz solar convierte una sustancia química de la piel en una forma activa de la vitamina, el calciferol. Por lo que caminatas diarias de 30 minutos al aire libre nos darían la cantidad requerida de vitamina D. Se encuentra en pocos alimentos, como la leche fortificada, cereales, pescados grasos como sardinas, salmón, caballa, y también en suplementos. La cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 600 u. i. (unidades internacionales) hasta los 70 años. Para los mayores de 70 años la dosis es de 800 u. i. Los bebes hasta los 12 meses de edad la dosis es de 400 u.i. Las gestantes deben ingerir hasta 800 u. i. al día.
El Covid-19 ya lleva un total de 18.469.340 infectados, con 699.250 muertos en 214 países y territorios del mundo, según datos del Centro de Sistemas, Ciencia e Ingeniería de la Universidad John Hopkins.
Raúl Ortega, M.D., Ph.D.
OB/GYN, Medicina Reproductiva
Columnista en International Press desde 1994.
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment